En algunos momentos de su conferencia musical telemática apoyó sus explicaciones tocando el piano en directo
El profesor y pianista Javier Arrebola encandiló a los ateneístas que este sábado quisieron seguir su conferencia musical, ofrecida en modalidad telemática desde Estados Unidos «para mi gente, para mi país», agradeció el doctor en Artes Musicales y profesor en las universidades de Indiana y Boston.
Tras la presentación del también pianista y profesor Alfornso Candelas, coordinador de la sección de Música del Ateneo de Almagro, el profesor Arrebola quiso comenzar explicando qué es la canción artística, señalando que se trata de una forma musical que durante el siglo XIX viviría su “edad de oro”, teniendo una gran importancia en los compositores centroeuropeos, especialmente en la figura del austriaco Franz Schubert, debido a que la música tanto de la voz como del piano, está escrita con un propósito que va mucho más allá del mero acompañamiento de una bonita melodía. “Estamos delante de obras que encierran una profundidad psicológica inmensa con diferentes niveles de entendimiento y comprensión de lo que está pasando en el texto. La música habla del texto y de lo que pasa entre los versos del texto”, evidenció Arrebola, apuntando que realmente estamos delante obras de arte completas en dos o tres páginas de música, «verdaderas joyas en miniatura».
Tras contextualizar diferentes hechos históricos que consiguieron acercar la música a la sociedad, expuso el ejemplo del que se considera el inicio del Lied, «Margarita en la rueca», texto del Fausto de Johann Wolgang von Goethe y música de Franz Schubert. Apoyándose en pistas de audio y en sus propias interpretaciones al piano en directo, contextualizó el texto con todo el significado y simbolismo que encierra, evidenciando su estrecha relación con la música de tal manera que la línea melódica tocada por la mano derecha simula el movimiento de la rueca, y la mano izquierda a la vez muestra a Margarita atrapada en sus propios pensamientos.
Después de Schubert, el siguiente exponente de la música para voz y piano es Robert Schumann. Javier habló de los cambios experimentados tanto en la música (tratamiento de la armonía) como en la sociedad, lo que sumado a la imaginación desbordante del compositor y a los textos y poemas de grandes literatos con los que se encuentra, le abren el camino para tener una producción artística descomunal. Para ilustrar a los encandilados seguidores de la conferencia, desgranaría el lied «Dulce amigo», con texto de Albert von Chamisso, una verdadera obra de arte cuya música sublime generó un sentimiento apasionado similar al que debieron vivir los personajes.
En su explicación, terminaría el siglo XIX germano parlante hablando del compositor para voz y piano Hugo Wolf, grandísimo artista a la altura de los más grandes, injustamente tratado y tristemente demasiado olvidado. También de manera muy breve introdujo la Mèlodie francesa que comienza con Berlioz y Gounod, y continúa con Duparc, Fauré, Debussy, Ravel, Satie o Poulanc con textos de los poetas simbolistas como Baudelaire, Verlaine o Mallarmé. Finalmente y antes de establecer turno de preguntas, el profesor Arrebola ofreció algunos consejos a los estudiantes presentes en esta conferencia sobre cómo afrontar el estudio de una obra de arte para poder llegar a comprenderla, disfrutarla e interpretarla, cerrando así una nueva y brillante cita cultural y musical en el Ateneo de Almagro para despedir el mes de febrero.