La profesora habló sobre las metodologías activas en la educación musical en una conferencia que se realizó de manera telemática
La Profesora Dra. Inés María Monreal Guerrero, fue la encargada de inaugurar el pasado viernes las actividades del mes de abril en el Ateneo de Almagro, con una conferencia sobre «Las metodologías activas en la educación musical». La ponencia se realizó, como viene siendo habitual, a través de Zoom.
La conferencia comenzó con la presentación del también pianista y profesor Alfonso Candelas, coordinador de la sección de Música del Ateneo de Almagro, quién destacó la larga trayectoria profesional de la ponente y su vocación docente. Actualmente, Inés María Monreal es Profesora de Didáctica de la Expresión Musical, Plástica y Corporal en la Universidad de Valladolid, y Directora cadémica del Programa DART del Instituto Katarina Gurska de Investigaciones Artísticas, aunque tiene un amplísimo Currículum en el ámbito de la educación musical.
La profesora comenzó su ponencia lanzando una pregunta «¿qué es el aprendizaje?», para explicar que se trata de un acto intencional y que, por lo tanto, el objetivo de un docente debe ser llevar al alumno al máximo de sus posibilidades. «Esto solo se consigue, además de con una carga emotiva, personal y comprometida con el alumno, con una gran formación como docente. Es fundamental reciclarse, avanzar y continuar». En esta primera parte habló también de los cuatro pilares fundamentales en los que se deben basar los principios más prominentes de la educación del S.XXI, según la UNESCO: Aprender a conocer(se), aprender a hacer, aprender a ser y aprender a convivir.
Tras responder a su pregunta, la profesora habló del enfoque integral del aprendizaje, que está conectado con el aprendizaje competencial, es decir, con una serie de destrezas y hablidades que el alumno o alumna tiene que adquirir para poder desarrollarlas de manera natural y completa fuera del entorno educativo. Todo ello tiene mucho que ver con la sociedad de la información, un aspecto que no es ajeno al ámbito musical, pues está ligado a tres parámetros que son definitirios tanto en este ámbito como en el ámbito general. «saber decir, saber hacer, saber ser». Puso un ejemplo centrándose en la educación musical: «saber decir, es la forma de poder expresarse a través de la música», aclaró.
Después de esta introducción, centró su explicación en la motivación y las metodologías activas como eje principal de la charla. Partiendo de la base que el aprendizaje es algo intencional, como comentaba al principio de la ponencia, dejó claro que las metodologías activas y contextualizadas son una obligación para el docente. «Si yo quiero llevar a mis alumnos a que tengan motivación, cursiodad e interés por aprender, tengo que ser yo la que se amolde al alumno. El alumno no se tiene que amoldar a mí», explicó. Añadió que los docentes necesitan ajustar su propia metodología, que siempre ha sido una metodología pasiva. «No sirve de nada la memorización sin la comprensión. No voy a enseñar a un alumno a tocar la flauta, si no tengo una metodología donde el alumno pueda disfrutar de tocarla».
En este punto, habló de la tarea motivadora del docente y de la necesidad de trabajar desde la empatía y la inteligencia emocional hacia el alumno. «Necesito motivar al alumno. Mi objetivo es que aprenda, no que apruebe. Hay que enseñar a aprender, no a aprobar y, para ello, necesitamos suscitar interés». Explicó también la importancia de la creatividad, especialmente en el ámbito musical y aclaró que la creatividad se basa en una metodología activa basada en la activación del pensamiento. En este sentido, Monreal señaló que cualquier alumno puede hacer sus propias creaciones, incluso en primaria, puesto que todos somos consumidores de música, de un estilo u otro. «La función del docente es hacer visible lo invisible, es decir, el docente necesita desarrollar el conocimiento de la estructura cognitiva previa del estudiante. Tenemos que saber de dónde y esto lo conseguimos a través de las rutinas de pensamiento»
Habló también de la importancia de que el alumno, desde pequeño, sea capaz de razonar y pensar eficazmente. «Los niños pueden ser capaces de reconocer qué sienten al escuchar dos melodías diferentes. Y, si un niño se equivoca, hay que abrazar el error», afirmó. Para ello, habló de la empatía, el trabajo positivo y el lenguaje constructivo. «Yo no puedo mortificar a un alumno con el error, siempre hay que animarle a mejorar». Ligado a este tema, evidenció que no todos los niños tienen por qué alcanzar los mismos objetivos, explicando que la obligación del docente es que musicalmente, cada alumno llegue hasta donde sus posibilidades le permitan llegar.
La programación competencial y las actividades competenciales, fueron otros de los temas que la profesora Dra. Monreal explicó durante la conferencia. Para hablar de ello, puso como ejemplo una partitura de «La vida es bella» de Nicola Piovani. Sobre este ejemplo ilustrativo, explicó que hay millones de maneras de trabajar, pues a partir de una partitura se puede crear de muchas maneras. «Todo depende de cómo esté planteada la actividad competencial. Hay que dejar que los alumnos exploren desde una base. Todos los niños tienen talento, pero tienen que descubrirlo», expresó durante la explicación.
Se habló también de otros asuntos como el aprendizaje basado en proyectos artísticos, la metodología Steam, el aprendizaje basado en retos, el Flipped Classroom, entre otros muchos temas interesantes. Además, también recordó la infinidad de herramientas tecnológicas y aplicaciones que puede usar un docente hoy en día a la hora de elaborar material didáctico y que pueden ser complementario para el aprendizaje del alumno.
Inés María Monreal acabó su ponencia con una frase: «aspiración de que todo el alumnado aprenda y progrese al máximo de sus capacidades y tenga experiencias educativas amplias y significativas para su vida y para la preparación futura en la vida activa». A continuación, se mostró agradecida con el coordinador de la sección de música Alfonso Candelas, así como con el presidente del Ateneo de Almagro, José Antonio Prieto y con todos los asistentes a la conferencia.
«Ha sido una masterclass. Nos conocemos desde hace varios años y sigues captándonos igual que el primer día. Sigues con el mismo entusiasmo con el que dabas las clases durante el máster», aseguró Alfonso Candelas antes de pasar al turno de preguntas y cerrar la velada que fue ofrecida, una vez más, de manera telemática.