Esta nueva escultura será el máximo galardón que el Ateneo entregará a personas o instituciones por su trayectoria cultural
El pasado 12 de octubre, fecha emotiva por coincidir con la constitución oficial del Ateneo de Almagro en el año 1999, se produjo la entrega de una bellísima escultura de manos de su autor, el escultor José Antonio González López-Arza, al presidente y algunos de los directivos del Ateneo. Esta nueva estatuilla retrata en un pequeño busto a Fernando Fernández de Córdova, Clavero de la Orden de Calatrava y fundador de la Universidad de Almagro en el siglo XVI, y servirá a partir de ahora como máximo reconocimiento a personas o instituciones por su trayectoria cultural que entregará el Ateneo de Almagro.
La recepción de la obra se llevó a cabo en la sede ateneísta en un encuentro privado dada la imposibilidad de celebrar actos con presencia de público en la actual situación sanitaria de la localidad. José Antonio Prieto, presidente del Ateneo, agradeció «efusiva y sinceramente» su trabajo a López-Arza, «que nos ha acompañado en la trayectoria vital del Ateneo desde el primer momento con disponibilidad y generosidad plenas. Tienes el afecto, el cariño y la gratitud del Ateneo a perpetuidad», aseguró Prieto, quien recordó que el escultor fue el autor del busto del Clavero que ocupa la plaza de la iglesia de San Bartolomé.
En este encuentro el escultor explicó a los directivos que la obra, de unos 30 cm de altura, es «una adaptación del monumento para esta nueva función más práctica, por lo que he adaptado las proporciones de la obra y he reducido el pedestal utilizando piedra de Almagro, concretó el artista, quien indicó en cuanto al color haber intentado darle una pátina de tonos tierra y cuero que vaya bien con el tono de la piedra, pero que lo aleje del color bronce del monumento.
Francisco del Río, coordinador de la sección de Historia y Patrimonio del Ateneo de Almagro, presente también en la reunión, rememoró una frase apostillada por su admirado Ramón Maldonado, quien decía que «si alguien merece una escultura en Almagro es Fernando Fernández de Córdova». Del Río lo definió como «un humanista y mecenas del XVI que dio a Almagro ni más ni menos que una universidad, que podría haberla fundado en cualquier otro sitio, pero que eligió Almagro para formar a los jóvenes del Campo de Calatrava».
José Antonio Prieto incidió en que «el espíritu que impulsó al Clavero es un testigo que recogemos y mantenemos vivo en nuestra Institución, y simboliza a la perfección la universalidad de la apertura al conocimiento que pretende ser el Ateneo de Almagro. Nos sentimos verdaderamente orgullosos de que simbolice la máxima distinción en el ámbito cultural que el Ateneo va a entregar».