El profesor e historiador Manuel Ciudad desgranó en una conferencia en el Ateneo de Almagro la evolución del edificio que hoy es sede del Museo Nacional de Artes Escénicas
El origen de los palacios maestrales de Almagro fue una torre almohade, una alberca y un pozo o magrod
Almagro, 1 de febrero de 2025.- La sala de conferencias del Ateneo de Almagro se quedó pequeña anoche para acoger a un público expectante ante la anunciada conferencia del profesor e historiador Manuel Ciudad Ruiz sobre ‘A propósito de los palacios maestrales de la Orden de Calatrava en Almagro’. Y Ciudad no defraudó, impartiendo una charla amena y didáctica que comenzó describiendo los orígenes de los palacios maestrales, en el reinado de Alfonso X (1221-1284), quien promovió la separación de las frailes y los caballeros de la Orden de Calatrava y, por ende, el traslado de los caballeros a un lugar distinto del Sacro Convento de Calatrava, que quedó como residencia de los frailes en el siglo XIII. El lugar destinado como residencia de los caballeros, del maestre y de la mesa maestral de Calatrava sería Almagro.
El conferenciante fue presentado por el presidente del Ateneo, Roberto Mendes, y por el coordinador de la sección de Historia y Patrimonio, Francisco del Río.
El lugar destinado como residencia del maestre y de la mesa maestral fue un emplazamiento elevado en el que ya existía una torre almohade (S.XII), una alberca, un pozo o magrod y un recinto amurallado, según Manuel Ciudad, que hacía suyas así las conclusiones del arqueólogo que excavó en 1990 el solar de los palacios, antes de convertirse en Museo Nacional de Artes Escénicas, Inocente Blanco, asistente a la conferencia y con quien Ciudad mantuvo un intenso y clarificador debate técnico. Una hipótesis es que el nombre de Almagro proceda de la existencia del citado pozo o magrod.
Basándose en las visitas de la Orden de Calatrava a los palacios maestrales en los siglos XIV y XV, Ciudad fue reconstruyendo la evolución arquitectónica y artística de los palacios maestrales, que llegaron a ocupar una manzana entera de la incipiente villa de Almagro, que incluía en su interior la denominada iglesia de San Benito o el corral de los ciervos, además de bodegas, almacenes y todo un conjunto de locales palaciegos. El momento de máximo esplendor de los palacios sería el logrado bajo los maestrazgos de Luis de Guzmán y de Pedro Girón (S.XV), cuyos escudos de armas policromados aún pueden verse en las zapatas y artesonados del patio de los palacios maestrales.
Una de las novedades aportadas por el conferenciante fue la existencia de un segundo piso en el ala sur del patio de los palacios, hoy desparecido, o las interrupciones en la construcción de ‘la puente’ que en su día unió los palacios maestrales con la vecina iglesia de San Bartolomé, situada en los actuales jardines de la plaza mayor.
En una breve referencia al entorno de los palacios maestrales, Manuel Ciudad sostuvo su teoría de que al antiguo castillo del Almagro, del que no queda ningún rastro y cuya localización es polémica, estuvo ubicado en los edificios que hoy conforman la esquina de la Plaza Mayor con la calle Virgen de las Nieves, donde, además del castillo, se ubicaría la sala del concejo y el edificio de la Tercia.
Como reto sobre futuras intervenciones en los palacios maestrales para conocer con mayor detalle su transformación, Ciudad se refirió a la oportunidad de excavar en un futuro próximo el solar del antiguo cuartel de caballería (S.XVIII), construido sobre lo que fueron parte de los palacios maestrales, un edificio que podría albergar a corto plazo la ampliación del actual Museo Nacional de Artes Escénicas o del Teatro.
Imágenes:
Manuel Ciudad, en un momento de la conferencia y el conferenciante, acompañado por el presidente del Ateneo y por el coordinador de la sección de Historia y Patrimonio.