En el marco de las actividades organizadas por la Sección de Historia y Patrimonio el Ateneo de Almagro ha recibido la visita de la escritora madrileña Sandra Aza. Galardonada recientemente con el prestigioso Premio Odilo a la mejor autora otorgado por el XII Certamen Semana de Novela Histórica de Cartagena.
Así, tras unas primeras palabras de bienvenida, agradecimiento y reconocimiento a Sandra Aza por parte de Jose Antonio Prieto, Presidente del Ateneo de Almagro, tomó la palabra el profesor Francisco del Río, Coordinador de la Sección de Historia y Patrimonio, para presentar a la invitada y, a la par, glosar los méritos y trayectoria profesional de Sandra Aza. Al respecto quiso destacar el profesor Del Río su formación como jurista y su ejercicio profesional en uno de los principales despachos de abogados de ámbito nacional y, del mismo modo, su actual desempeño profesional en la administración autonómica de Madrid. Seguidamente, pudo detenerse el Coordinador de la Sección en la pasión actual de Sandra Aza que, como escritora de novela histórica, ha culminado con el gran éxito de “Libelo de Sangre”.
Aprovechando la intensa y extensa labor de documentación llevada a cabo durante un periodo de cuatro años (los que dedicó con anterioridad al alumbramiento de “Libelo de Sangre”), pudo sumergirse por completo en el S.XVII español y, destacadamente, interesarse por los procesos de la Inquisición española sobre la que se han derramado ríos de tinta y, en opinión de la autora, primado el mito y la leyenda sobre la realidad histórica del Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición. A tal percepción contribuyó decididamente la leyenda negra que se elabora en la época de Felipe II en los países protestantes, sobre todo en Inglaterra. En palabras de la misma Sandra Aza “ni se ha contado toda la verdad ni es verdad todo lo contado” por eso planteó el tema con la pretensión de no blanquear lo que de oscuro hay, pero tampoco oscureciendo lo que de luz hay en el Siglo de Oro español. Y, todo ello, sin obviar la dificultad que conlleva juzgar un periodo del pasado con los ojos y criterios del S.XXI.
El acto concluyó con un turno de intervenciones en el que algunos de los asistentes tuvieron la oportunidad de trasladar datos sobre lo sucedido en el ámbito local de Almagro en el periodo abordado y, simultáneamente, contrastar pareceres sobre el particular con la escritora Sandra Aza.