La periodista y escritora Esther Ginés presentó virtualmente en el Ateneo de Almagro Mares sin dueño, su tercera novela
¿Es lícito salvar al ser amado, o sólo uno puede salvarse a sí mismo? Estas son las preguntas fundamentales que navegan a lo largo de Mares sin dueño (editorial «tres hermanas», 2020). Se trata de la tercera novela de la joven periodista y escritora Esther Ginés, encargada este viernes de inaugurar las actividades de febrero en el Ateneo de Almagro con una velada literaria, congregando al otro lado de las pantallas a muchos ateneístas y lectores que pudieron escuchar a la autora y conversar con ella.
Elena Arenas, coordinadora de la sección de Literatura del Ateneo de Almagro, presentó a la escritora invitada señalando algunos datos biográficos, aunque centrándose en dibujar los dos pilares en los que se asienta el mundo narrativo de Ginés: «Por un lado, el mundo de la cultura en un sentido muy amplio; y por otro, el mundo de la intimidad y los sentimientos del ser humano en su dimensión más personal», señalando especialmente el interés por explorar el tema de la identidad.
Elena, quien ofreció una bella y breve lectura de un pasaje de la novela, habló también de cómo el amor impulsa a la protagonista de la novela a dejarlo todo, «si bien el amor no es su única motivación, ya que existe un reto por encontrarse y reconciliarse consigo misma». Y destacó la construcción narrativa y la escritura en presente de toda la obra, dando inmediatez a la historia e implicando al lector de principio a fin.
Esther quiso agradecer al Ateneo su invitación, recordando su primera visita en 2017, presencial en aquel momento, para presentar su segunda novela. Tras compartir con los espectadores telemáticos un vídeo promocional de Mares sin dueño, quiso explicar algunas líneas argumentales de la novela.
Se trata de una historia que se desarrolla en la década de los 80 del siglo pasado, porque «quería que no tuviera el poder de la tecnología». Cuenta el doble viaje, físico y emocional, de Elisa, una traductora que en un momento de su vida conoce a Kilian, un ornitólogo escocés, y decide dejarlo todo por amor. Pero el nudo de esta historia en la que la naturaleza y el mar tienen mucho protagonismo, llega de la mano de un elemento del pasado de Kilian que sale a la luz: «La gente del mar dice que lo que uno arroja al agua, tarde o temprano el agua lo devuelve», decía Esther, explicando que aunque los protagonistas apuestan por una historia de presente y futuro, el pasado se mete entre ellos, planteando la siguiente duda: ¿Hasta qué punto podemos intentar huir del pasado?
En su explicación, Ginés también reflexionó sobre diferentes temas que subyacen en la novela, explicando que también hay una pequeña parte de mitología en conexión con el mundo de las sirenas, vinculado igualmente al mundo del agua como homenaje a todas esas gentes que viven y han vivido del mar, «pero que se convierten un poco en esclavos de lo que esas aguas quieren», contó la escritora.
Esta tercera novela se publicó en plena pandemia, circunstancia que le ha permitido recibir mensajes muy cariñosos de lectores asegurando que la historia les había ayudado a vivirla posibilitando un alivio y una desconexión mental. Tras su explicación inicial, Esther Ginés recibió muchas preguntas y apreciaciones de los seguidores de esta presentación telemática, quedando emplazada por José Antonio Prieto, presidente del Ateneo, a convertirla en presencial con sus próximas obras «en la que ya sabes que es tu casa», le recordó Prieto.