“Debemos lograr progresivamente una mejor correspondencia entre calidad nutricional y nuestras guías alimentarias”
El pasado viernes 4 de marzo el Ateneo de Almagro recibió, dentro de la sección de Ciencias de la Salud, coordinada por el catedrático Juan Emilio Feliú, la conferencia ‘El etiquetado frontal Nutri-Score: el aceite de oliva y otras cuestiones’, impartida por Fernando Rodríguez Artalejo.
Fernando Rodríguez Artalejo es catedrático de Epidemiología y Salud pública en la Universidad Autónoma de Madrid. Además, coordina el grupo de Epidemiología Cardiovascular y Nutricional del CIBER de Epidemiología y Salud Pública, del IMDEA-Alimentación y del IdiPaz. En los últimos años su investigación estudia el papel de la dieta y la actividad física en la prevención del deterioro funcional y la discapacidad en las personas mayores. Ha formado parte del Comité Asesor de Investigación en Salud de la OMS en Europa (2013-2017) y ha presidido el Comité Científico de la Acción Conjunta Europea sobre prevención de la fragilidad en las personas mayores (2018). En la actualidad coordina el Área de Prevención de la Estrategia de Salud Cardiovascular en España en el Ministerio de Sanidad y preside el Observatorio de la Nutrición y Estudio de la Obesidad en el Ministerio de Consumo.
La controversia sobre el logotipo Nutri-Score
La Comisión Europea está debatiendo la adopción de un logotipo nutricional único en Europa, que debería incluirse en la parte frontal de todos los alimentos que se venden envasados. Uno de los logotipos considerados es el Nutri-Score, que valora la calidad nutricional de cada alimento con una letra, que va desde una A (la mejor posible) hasta la E (la peor). Este logotipo ha generado cierta controversia en toda Europa.
En España, numerosos científicos, organizaciones de consumidores, sectores industriales e incluso ámbitos de la Administración se han posicionado a favor y en contra. Parte de la controversia surge de la calificación que Nutri-Score asigna al aceite de oliva (solo una C) y a otros productos alimentarios tradicionales en España, como el queso (mayoritariamente D y E) o los embutidos (suelen ser D y E).
Principales características de Nutri-Score y evidencias científicas
Nutri-Score es un sistema de etiquetado frontal de alimentos que permite a los consumidores valorar de forma rápida y fácil su calidad nutricional por medio de un código compuesto por 5 letras (A, B, C, D, E y F) y 5 colores (verde oscuro, verde claro, amarillo, naranja y rojo), que van de mejor a peor calidad nutricional. Su principal objetivo es comparar productos de la misma categoría de manera que la elección más fácil sea también la más saludable.
En la conferencia se desarrollaron algunas evidencias científicas realizadas con etiquetados de países de fuera de la Unión Europea y con etiquetado de la Unión Europea (NutriScore), además de comparaciones de etiquetado de diferentes empresas y supermercados españoles.
Aspectos a mejorar en Nutri-Score
Según Fernando Rodríguez, se debe lograr progresivamente una mejor correspondencia entre calidad nutricional (valorada por NutriScore) y nuestras guías alimentarias, como por ejemplo, que el aceite de oliva debería tener al menos una valoración B, o que el aceite de girasol (que tiene una D) y otros aceites ricos en grasas insaturadas deban tener una puntuación (C) más alejada que el de palma (E).
Otros aspectos a conseguir sería aumentar las diferencias de valoración entre cereales integrales y refinados, ya que a menudo tienen la misma valoración en la actualidad; mejorar la calificación de algunos pescados azules en lata (a B) y sobre todo el fresco (una A); y aumentar la actual D de algunos derivados lácteos ricos en grasa y sal a una E. Es decir, que los alimentos recomendados por nuestras guías tengan una clasificación A ó B, y aquellos que nuestras guías recomiendan consumir solo ocasionalmente tengan una clasificación D ó E.
Como conclusión, Rodríguez Artalejo determinó que, si todas estas mejoras se llevan a cabo, probablemente se reduzca la controversia sobre este logotipo nutricional y las enfermedades de los consumidores, tanto en Europa como en nuestro país.